Con motivo de la celebración del Día de la Constitución, los alumnos de la clase han escrito un pequeño cuento sobre la Constitución y lo necesaria que es para que todos los ciudadanos nos respetemos y vivamos en paz. Os presento el cuento, fruto de la imaginación de los niños y niñas de tercero.
Espero que os guste.
Érase una vez unos animales que vivían en un campo espacioso, con muchos árboles y arbustos. Los animales siempre estaban discutiendo y se peleaban unos con otros.
La vaca Paca
estaba enfadada con la oveja Lanita porque entraba en su establo y se comía su
hierba. El sapo Mariano estaba muy triste porque su hijo estaba enfermo y no
había veterinario para curarlo. El ganso Ranzo se peleaba con la cabra Rosita
porque se bebía el agua de su arroyo. La gallina Fermina le gustaba leer muchos
libros en el colegio pero un día la escuela se derrumbó y no habían construido
otra nueva. El caballo Pancho se enfadó con el ratón Riqui porque roncaba mucho
por las noches y no lo dejeba dormir.
Todos los
animales estaban descontentos y no eran felices. Entonces decidieron reunirse
en la orilla del lago para arreglar los problemas. El búho Ramón, que era muy
listo y sabio, tuvo una buena idea.
― Iré al pueblo
de los humanos para hablar con mis amigos Poliche, Lola y Pelusilla. Ellos me
dirán cómo pueden ser los humanos tan felices, sin pelearse.
Ramón visitó a
sus amigos y les preguntó:
― ¿Cómo podéis
ser tan felices los humanos?
― Nosotros
tenemos un libro donde están todas las normas que debemos respetar. ―Le
contestó Lola.
― ¿Cómo se
llama ese libro, Lola? ―Preguntó el búho.
― Se llama
Constitución. ―Dijo Poliche.
Ramón, el
búho, quiso saber cuáles eran esas normas. Pelusilla le dijo que en la
Constitución estaban escritos los derechos y deberes de las personas.
― ¿Cuáles son
esos derechos? ― Interrogó el búho.
Lola le
contestó que eran:
● Derecho a una casa.
● Derecho a ser alimentado.
● Derecho al amor, respeto y comprensión.
● Derecho a ir al médico.
● Derecho a ir al colegio.
● Derecho al cuidado especial.
● Derecho a ser tratados por igual, sin distinción de
sexo, raza o religión.
● Derecho a ser felices.
― ¿Y los
deberes? ― Preguntó el búho Ramón.
Poliche le fue
diciendo todos los deberes que tenemos que cumplir para no estar enfadados con
nadie:
● Deber a compartir nuestros juego.
● Deber a recoger y ordenar los materiales de trabajo.
● Deber a compartir los materiales.
● Deber a pedir las cosas por favor y dar las gracias.
● Deber a usar la papelera.
● Deber de ayudar a nuestros compañeros.
● Deber de esperar nuestro turno para hablar.
● Deber a hablar sin gritar.
El búho
regresó al lago para contarle al resto de los animales que existen unas normas
para que todos seamos felices. Los animales estuvieron de acuerdo con el búho y
decidieron escribir el libro de su Constitución.
A partir de
aquel día, todos los animales respetaron las normas de su Constitución y fueron
muy felices.
Y colorín,
colorado, este cuento se ha acabado.
muy lindo
ResponderEliminarhola ttutututuututtu
ResponderEliminargoogle
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